Bienvenidos a esta entrevista con el Dr. César Ortiz, especialista en Urología. Descubriremos qué lo inspiró a especializarse en esta área, su formación educativa y las tecnologías innovadoras que utiliza en su práctica. ¡Conócelo!
¿Qué te inspiró a especializarte en Urología?
Elegí especializarme en urología por varias razones. En primer lugar, me intrigó la complejidad y la diversidad de los trastornos urológicos, que van desde problemas sencillos como las infecciones hasta enfermedades más complejas como el cáncer. En segundo lugar, me atrajo la posibilidad de realizar diferentes tipos de procedimientos quirúrgicos (abiertos, endoscópicos y laparoscópicos), que pueden tener un impacto inmediato en la calidad de vida de los pacientes.
¿Cuál fue tu trayectoria educativa y de formación para convertirte en urólogo?

Comencé mis estudios de medicina en 2006 en la Universidad Autónoma de Guadalajara. Posteriormente, inicié la especialidad en Urología en 2012 en el Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional La Raza, en la Ciudad de México. Al concluir la especialidad, regresé a mi ciudad natal, donde actualmente ejerzo tanto en el ámbito privado como institucional.
¿Cuáles son tus áreas de trabajo en la Urología?
Como urólogo, estoy capacitado para atender diversas patologías, entre las más frecuentes se encuentran los cálculos en las vías urinarias, el crecimiento prostático, el cáncer, la disfunción eréctil, las enfermedades de transmisión sexual, las infecciones urinarias y la incontinencia.
¿Qué consejos darías a los pacientes para mantener una buena salud urológica?
Recomendaría a los hombres acudir a revisión una vez al año a partir de los 45 años. En ambos sexos y a cualquier edad, es importante mantener una adecuada hidratación, alimentación y realizar ejercicio regularmente. En cuanto al tema sexual, es fundamental utilizar siempre métodos de protección para prevenir enfermedades de transmisión sexual.

¿Qué tecnologías o técnicas médicas innovadoras utilizas en tu práctica?
En la actualidad, contamos con el adiestramiento, capacitación y el equipo necesario para realizar cirugías de mínima invasión, ya sea de tipo endoscópico o laparoscópico. Estas dos técnicas nos ofrecen menos complicaciones, menos dolor y menos tiempo de recuperación.