En esta edición de Escaparate, celebramos a Martha Humarán, una mujer que ha convertido su pasión por el bienestar en una forma de vida y en una plataforma para inspirar a otros. Madre, empresaria y líder de “Humman”, un centro deportivo integral que va más allá de un gimnasio, ha sabido equilibrar familia y negocio con constancia, respeto y amor como sus pilares. Para Martha, el fitness no es una moda, sino un hábito que transforma cuerpo, mente y espíritu. Su historia es ejemplo de que el éxito nace de atreverse, disfrutar el camino y rodearse de las personas correctas.
¿Cómo te describirías a ti misma, y qué valores o principios consideras que han sido clave para llegar hasta donde estás hoy?

Soy alegre, positiva y tenaz, con un corazón que siempre busca sumar. La constancia, el respeto y el amor —por mí y por quienes me rodean— son mi brújula diaria.
Tu gimnasio “Humman” refleja tu pasión por el bienestar físico. ¿Qué te motivó a emprender en el mundo del fitness y cuál ha sido el mayor desafío que has enfrentado como dueña de este negocio?
Mis hijos fueron la chispa; su pasión por el bienestar físico me inspiró a compartirlo con todos. El mayor reto: aprender y adaptarme cada día, creciendo como empresaria y como persona. Y sí, Humman no es un gimnasio… es un centro deportivo integral.

Como madre, ¿cómo logras equilibrar las demandas de tu familia y las responsabilidades empresariales? ¿Tienes algún consejo para otras mujeres que también buscan tener éxito en ambas áreas?

Gracias a Dios somos una familia unida; trabajamos juntos en Humman y en casa. Mi consejo: haz todo con amor, paciencia y sin miedo a atreverte. El equilibrio nace cuando disfrutas el camino.
El mundo del fitness es muy competitivo. ¿Qué es lo que más disfrutas de dirigir tu propio gimnasio y cómo te mantienes motivada a diario para seguir adelante?
Me llena ver que la gente es feliz en nuestro espacio, que nos consideran su lugar seguro y transforman su visión de salud física y mental. Su energía es mi gasolina diaria.

El bienestar personal es un pilar fundamental en tu vida. ¿De qué manera el ejercicio y un estilo de vida saludable influencian tu visión empresarial y tu manera de liderar “Humman”?
No creo en modas, creo en hábitos. Pesas, indoor, pilates, funcional, box, GAP… todo en Humman busca formar disciplina para un bienestar físico y mental duradero. Somos un centro deportivo integral que trabaja cuerpo, mente y espíritu.


Has visto muchas transformaciones en tus clientes a lo largo del tiempo. ¿Cómo ha evolucionado el sector del fitness en los últimos años y qué tendencias crees que serán clave para el futuro de la industria?

El fitness dejó de ser “ir al gym” para convertirse en un estilo de vida integral. La tendencia es clara: salud física, mental y emocional unidas en un solo plan, justo lo que en Humman practicamos cada día.
¿Cómo gestionas el estrés y las dificultades cotidianas, y qué prácticas utilizas para mantener el equilibrio en tu vida personal y profesional?
No es fácil, pero el ejercicio es mi terapia. Predico con el ejemplo:** moverme, respirar y priorizar lo que realmente importa.

En tu opinión, ¿qué valores son fundamentales para dirigir un negocio exitoso, y cómo los aplicas tanto en tu gimnasio como en tu vida personal?

Integridad, compromiso y empatía. En Humman tratamos a las personas como nos gustaría ser tratados: con respeto, claridad y una sonrisa, incluso en los días difíciles.
Para ti, ¿qué es lo más importante cuando se trata de construir una cultura empresarial positiva y motivadora en “Humman”? ¿Cómo logras que tu equipo se sienta inspirado y comprometido con tu visión?
He formado un gran equipo que comparte mis objetivos y visión: vivir sanos y centrados, y ayudar a otros a alcanzar su mejor versión. En Humman trabajamos con pasión, porque sabemos que no somos un gimnasio más… somos un centro deportivo integral.

Como madre y empresaria, ¿qué estrategias sigues para asegurarte de cuidar de ti misma, tanto física como emocionalmente, sin perder de vista tus propias necesidades?

Mi red de apoyo —familia y amigos— es mi refugio. Ahí me escuchan, respetan y motivan, y es donde crecen mis ideas y proyectos.
Finalmente, ¿qué lecciones valiosas has aprendido a lo largo de tu trayectoria que te gustaría compartir con otras mujeres emprendedoras que están empezando en el mundo empresarial?
Hazlo aunque tengas miedo. No te detengas, disfruta el proceso y rodéate de las personas correctas. El camino es más llevadero y mucho más divertido así.
